El esmalte es una técnica de la que se tiene constancia hace más de 2000 años.
Consiste en aplicar pigmentos vitreos en polvo, ya sea seco o húmedo, sobre metales y luego se funden en el horno a 800ºC
Los metales pueden ser cobre, plata, oro e incluso hierro, pero éste último altera bastante los colores.
Es una técnica costosa, ya sea por el tiempo, o por el elevado precio de los esmaltes y sus complementos y herramientas. El horno que se utiliza es especial para ello.
En cuanto al tiempo, se debe cortar el metal, limpiarlo, darle la forma y dureza, aplicar el color, cocer tantas veces como sea necesario, pulirlo y montarlo.
Espero que con las fotos siguientes os podáis hacer una pequeña idea del proceso.
En éste caso es un conjunto de pendientes y colgante, pero cuando de trata de proyectos de mayor envergadura, el tiempo y el coste pueden ser considerables.
Se corta el cobre a la medida y con las formas en las que queramos el proyecto.
Se bute el cobre, es decir, se le da forma y al mismo tiempo se endurece la pieza, así en las posteriores manipulaciones no se deformará la forma y el volumen escogido.
Se cuece la pieza al horno a una temperatura de 800ºC,se suele repetir la operación un par de veces.
Se ponen las piezas en un recipiente con ácido nítrico,en una proporción de 1/10 de agua durante unos cinco minutos. Después se pasa por agua y bicarbonato para desengrasar la pieza y poder seguir manipulándola.
Se empieza a a plicar el color,es éste caso húmedo, con un pincel. La primera capa será de fundente de cobre.
En éste modelo aplicaremos plata encima del fundente, y luego coceremos como si de un color se tratara.
En el otro aplicaremos cloisonné de plata y también coceremos como si fuera un color, hasta que el hilo de plata se haya adherido al fundente.
Espero que os haya gustado.